He intentado abundar en la cita, o la anécdota sobre Margaret Mead; como ya es sabido, antrópologa y poetisa del siglo pasado. Cuenta y lo escribo así, porque al parecer la única referencia sobre el tema es aportada por un tercero, que fue preguntada por un alumno por cuál sería el indicio antropológico que le pareciera de más relevancia sobre el desarrollo de la civilización. El auditorio esperaba que fuera una de las herramientas encontradas en alguna excavación arqueológica. La sorpresa fue mayúscula -y tanto que sigue de actualidad- cuando nuestra protagonista contestó que era un hueso de fémur fracturado y sanado. La curación de un hueso largo del cuerpo supone, y más en una pierna, que el afectado no pudo, en mucho tiempo, integrarse en la dinámica propia de su grupo: caza y pesca, recolección, defensa... Por lo demás tuvo que ser asistido por otras personas para todas esos menesteres y es donde Margaret Mead considera que se encuentra la esencia de la civilización. Es parad...