martes, 24 de marzo de 2015

Estudio de caso (I)



CASO 1. Un caso paradigmático.

Cuando Adrián (nombre figurado) empezó con sus problemas, tenía algo más de 20 años. Adrían es el menor de dos hermanos y se crió en un ambiente sobreprotector. Terminó la enseñanza obligatorio y el bachillerato sin demasiados esfuerzos, pero a pesar de sus capacidades no se planteó seguir estudiando. Tuvo que pasar algo de tiempo hasta que pudo acceder a un trabajo de cierta responsabilidad. En sus relaciones personales, Adríán sentía que tenía el apoyo social que necesitaba, medido en el número de seguidores de las redes sociales y en amigos de salidas de fin de semana. Además había iniciado una relación de pareja con una joven de su edad, pudiendo considerarla en su contexto como la primera relación seria de su vida. Adríán siempre había tenido tendencia al pensamiento inflexible, a la exigencia (tanto propia como la de los demás) y al control de los elementos de su entorno, pero en las circunstancias anteriores esto no le supuso ningún problema.

Pero la vida de Adríán estaba sufriendo una transformación, el nuevo trabajo le supuso un aumento de la exigencia externa y de la interna para hacer frente a las nuevas situaciones. Unido además al valor personal que le dio a su nueva relación de pareja, de la que no quiso perderse ni un minuto. Adríán empezó a preocuparse por cómo le estarían yendo las cosas y empezó a afectarle a su descanso personal, redujo sustancialmente las horas de sueño, sintiéndose casi siempre agotado.

A partir de este momento, toda la situación sufrió un deterioro. Las preocupaciones eran ya incontrolables. En el trabajo, al presentar agotamiento y falta de actividad empezó a tener dificultades, bajando el rendimiento. Lo cual hizo que siguiera preocupándose más por ello y agotándose todavía más. Su relación de pareja también sufrió cierta erosión y sus relaciones personales no apoyaron tanto como él pensaba su situación personal. Todo ello, hizo que Adríán sufriera una crisis que terminó en manos de un profesional.

LA TEORÍA DEL DESCANSO PERSONAL.

Desde el modelo teórico se predice que cuando una persona es superada por la situación en la que vive, su descanso personal y su sueño se verán afectados, haciendo que la situación en su conjunto se deteriore aún más. Si la situación perdura en el tiempo podría causar síntomas de una psicopatología.

Esta parece ser la situación en la que se encontraba Adríán. La vida de este joven estaba sufriendo un cambio radical, pasando de las actitudes propias del final de la adolescencia, a unas responsabilidades propias de la madurez. El problema fue que Adríán, debido al entorno en el que se había criado, no disponía de las estrategias necesarias para llevar a cabo este fin. Su pensamiento rígido, y su autoexigencia hicieron que se sintiera desbordado. La afectación del sueño hizo que no pudiera rendir, ni siquiera intentar afrontar las nuevos sucesos desde los aprendizajes diarios. Intensificándose la situación hasta un deterioro más importante, llegando a quedar la situación en manos, primero de un psiquiatra, y después de varios psicólogos.

Adríán nunca llegó a completar una terapia contra su diagnóstico final, que fue trastorno de ansiedad generalizada. Si bien, a pesar de ello, sí se concienció de la importancia que para él tenía su descanso personal, su sueño.

En la actualidad, Adríán lleva una vida prácticamente normal, durmiendo con regularidad sin ayuda de fármacos. Pero muy a mi pesar, no ha completado ningún programa de terapia, por lo que presenta las mismas carencias y falta de habilidades.

lunes, 16 de marzo de 2015

Teoría del descanso personal (IV)


ACTUACIÓN TERAPEÚTICA

Desde la teoría del descanso personal se proponen dos tipos de actuaciones que pueden ser llevadas a cabo en dos momentos diferentes del modelo:


Por un lado una actuación preventiva, al inicio del modelo, cuando una persona se siente que no tiene recursos de afrontamiento para las nuevas situaciones en las que se encuentra; cuando empieza a afectar a su función de descanso. En este momento el patrón de sueño ha cambiado y está alterado. Cuesta conciliar el sueño, se producen despertares nocturnos, y en ocasiones, una vez despierto cuesta volver a dormirse o simplemente, se permanece despierto hasta la hora en la que tengamos previsto levantarnos. En este momento se nota como afecta a nuestra vida despiertos, nuestros recursos: la concentración, la memoria, el estado de ánimo, se ven deterioradas. El problema es que a su vez, esta situación van generado más estrés y los problemas pueden persistir e incluso empeorar.

Por otro lado, la actuación terapeútica sería reactiva. En el momento, en que se ha superado la fase inicial de alteración y persistencia de los problemas relacionados con el descanso y el sueño. Las personas que se encuentran en esta fase, presenta síntomas de las patologías descritas. Ahora bien, los síntomas pueden a su vez afectar de forma reiterada a los patrones de sueño, por lo que éste (el sueño) también se verá alterado, haciendo que aumente el estrés y las situaciones vayan deteriorándose.

El elemento característico de este modelo es que en las dos actuaciones terapeúticas indicadas, los trastornos del sueño, serán considerados y tratados como un elemento esencial más de los programas de actuación que se lleven a cabo.

En la actuación preventiva, cuando una persona se vea desbordada por las distintas situaciones en las que vive, se estudiarán las necesidades específicas requeridas para la persona en cuestión. Pudiendo considerar desde este planteamiento técnicas de solución de problemas, de habilidades sociales, de concentración, asertividad..., etc. Atendiendo además a los problemas de sueño, de insomnio que presente con técnicas de relajación, higiene del sueño...

Desde la actuación reactiva, se atenderá y personalizará al máximo el tratamiento de referencia más indicado para cada psicopatología, es decir aquel que se considere más efectivo. Pero además se atenderá especialmente los problemas de insomnio que existieran y que pudieran perjudicar su pronóstico y su posterior recuperación, utilizando para ello las técnicas indicadas en la actuación preventiva.

Es destacable que las técnicas y los tratamiento indicados tienen siempre una versión estandarizada aplicable a la población en general, valen para todos. Desde esta perspectiva es vital que los tratamientos sean personalizados y adaptados a la circunstancias personales de cada individuo, lo que se ha venido a denominar en el modelo variables personales.







jueves, 12 de marzo de 2015

Teoría del descanso personal (III). Psicopatologias.


PSICOPATOLOGIAS RELACIONADAS.

El DSM IV es el manual de diagnóstico y estadístico de los trastorno mentales (en ingles, Diagnostic and Stadistical of Mental Disorder) publicado por The American Psychiatric Press. Este manual es el más utilizado en la investigación sobre la salud mental. En lo que se refiere a este modelo teórico, en el apartado del insomnio, y en concreto dentro de los trastornos del sueño relacionadas con otro trastorno mental, se destacan los siguientes:

- Trastornos del estado de ánimo, donde se incluyen la depresión, la distimia, los transtornos bipolares...

- Trastorno de ansiedad, donde se detallan los ataques de ansiedad, el trastorno de ansiedad generealizada, la fobia social...

- La Esquizofrenia, y

- La Demencia.

Desde las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento, se considerarán aspectos relativos a las tres  primeras clasificaciones: trastornos del estados de ánimo, de ansiedad y esquizofrenia.

Trastornos del estado de ánimo.

La teoría de que un trastorno del sueño precede al desarrollo de una depresión fue ya propuesto por Reynolds y Kupfer en 1987. Un estudio prospectivo establece que padecer un trastorno del sueño hace que aumente el riesgo de padecer depresión (Breslau y cols. 1996; Ford y Kamerow, 1987). Además es destacable el aumento del metabolismo de la glucosa en los sujetos con depresión, lo que lleva a considerar que estos sujetos se encuentran hiperactivados.

Desde este modelo, se continua en la línea propuesta por Reynolds, pero se matiza que la etiologia de la depresión, se inicia, tal y como se ha comentado, en la deprivación del sueño, mediada por las variables personales del sujeto.

En el estudio de los casos únicos que se irán presentado se podrá ir observando la correlación entre las variables indicadas.

Trastornos de ansiedad.

Stein y sus colaboradores, en 1993, ya establecieron que en los pacientes con fobia social, la calidad subjetiva del sueño estaba significativamente deteriorada.

En la teoría descrita, de forma hipotética se determina que el deterioro de la calidad subjetiva del sueño es previo a una psicopatología, influyendo posteriormente, cuando ya existe un diagnóstico, en el empeoramiento de su pronóstico.

Esquizofrenia. 

Dos años después del descubrimietno de sueño REM, se estableció una relación entre este tipo de sueño y la esquizofrenia (Dement, 1955). Si bien la esquizofrenia es una de las patologías más complejas y mas incapacitantes, al tener una relación con el sueño, se puede desde mi perspectiva, ayudar a paliar los síntomas de los pacientes.

Principalmente las psicopatologías ya descritas, serán utilizadas con más frencuencia; si bien dado que este modelo siempre estará orientado a las particularidades de cada caso y a sus circunstancias personales, en el supuesto de que se puedan aplicar las consideraciones del modelo a otro tipo de casos, no por ello, se dejará de intentar ayudar a otro tipo de pacientes.




miércoles, 11 de marzo de 2015

Teoría del descanso personal (II)


Teoría del descanso personal II. Aspectos iniciales.

El ritmo de vida moderna hace que las personas se vean sometidas a diferentes situaciones, para las que no siempre se dispone de los recursos para poder ser superadas. Sería pues, una definición del término tan utilizado en la actualidad como es el estrés.

Brevemente, el estrés comenzó siendo un término que se empleaba en la Física, en el estudio de la resistencia de los materiales.Trasladado a su vertiente social, el estrés puede ser considerado como una reacción del organismo ante ciertas situaciones. Estas situaciones no tienen que ser siempre circunstancias físicas, como frío o calor, vibración, ruido o luz intensa; también lo son la privación todo sonido, la oscuridad continuada, el aislamiento, o la privación de sueño.

Pero todas estas circunstancias pueden ser también psicológicas, es decir, no sólo el estrés real  sino también el percibido. Este tipo de estrés es así considerado cuando supera los recursos psicológicos de la persona que los sufre.

De esta manera, una persona que por ejemplo, tenga que realizar muchas actividades, con muy poco tiempo para desplazarse o cambiar de actividad, que desde que se levanta por la mañana hasta que se acuesta por la noche apenas tiene un respiro puede sentirse muy estresada o tal vez no. Por lo tanto, la percepción de la persona en cuestión será la que determinará lo estresada que pueda sentirse.

Dos personas diferentes con los mismos horarios y las mismas responsabilidades, pueden tener percepciones diferentes de su situación de estrés en función de las circunstancias personales de cada uno. Por eso, para este modelo, las variables personales determinan la realidad interior del estrés de una persona.
Es destacable que la llamada curva invertida del estrés, aquella que predice que el rendimiento de las personas es superior en condiciones de estrés moderado, debe ser considerada con cautela, debido a que la percepción individual del estrés moderado puede ser visto como bajo para unos e intenso para otros.

Una vez determinada la situación en que los recursos de una persona están siendo superados, y por lo tanto, la persona se encuentra en una situación de estrés, se debe considerar que cada individuo tiene una resistencia a esa situación que determinará cuanto tiempo pueda soportar dicha situación. De esta manera, las variables personales no afectan solo a los recursos propios para determinar la situación de estrés, sino también al tiempo que dicha situación puede ser mantenida.

Este modelo predice que cuando una persona se encuentra desbordada, su descanso, su sueño se verá afectado. La calidad del descanso disminuirá, por lo que los recursos se irán reduciendo cada vez más de forma, que el propio agotamiento que produce la falta de recuperación, por afectación del sueño, unido al estrés mantenido, hace que se convierta en un bucle que no hace sino aumentar sus consecuencias.

Es posible que una persona se mantenga en el bucle inicial, que origina el estrés y que afecta a su sueño sin que pase a presentar síntomas de psicopatología, siempre y cuando aumente sus recursos o estrategias de afrontamiento o finalice la situación o situaciones en las que se encuentra.

Teoria del descanso personal





Teoría del descanso personal: Presentación.

El modelo teórico expuesto pretende ser un modelo explicativo de las psicopatologías relacionadas con los trastornos del sueño. Así, partiendo de esta hipótesis de trabajo, se procederá a la explicación del indicado modelo y posteriormente, se irán exponiendo los casos de diferentes sujetos y su encaje en el modelo teórico propuesto. La metodología que se utilizará es de caso único.

Aspectos centrales.

Para la exposición del modelo teórico, se partirá del aspecto central del mismo, dado que en realidad es el concepto esencial del mismo y el que le aporta su nombre.

El sueño debe ser entendido aquí, como la acción de dormir. El descanso que proporciona el sueño es el eje vertebrador de este modelo. El sueño es considerado como una función biológica fundamental. De hecho, los seres humanos pasan la tercera parte de sus vidas durmiendo, si bien el tiempo empleado en el sueño va variando con la edad. Los recién nacidos pueden pasar unas 20 horas durmiendo, mientras que un adulto puede hacerlo unas 7 u 8 horas de media.A pesar de ser una actividad tan habitual, sigue siendo, en parte desconocida y todos los años aparecen estudios nuevos que amplían los conocimientos ya existentes sobre el tema.

Se considera que el sueño consta de 5 fases. La fases 1, 2, 3, y 4 de sueño no-REM y la fase 5 de sueño REM. Durante la noche se producen varios ciclos de sueño en los que se producen todas las fases del sueño. No quisiera hacer demasiado extensa esta presentación sobre el sueño, ya que el modelo tratado va destinado al público en general. Las fases del sueño se diferencian sobre todo por el tipo de ondas que se producen y por diferentes datos técnicos. Ahora bien, de cara a este modelo, se destacan dos fases: la fase 4 de sueño no-REM y  la fase 5 de sueño REM.

La fase de sueño 4 es la fase de sueño profundo. En esta fase el cerebro funciona al mínimo y parece que existe acuerdo entre los investigadores, en que es esta fase en la que el cerebro descansa de su incesante actividad diaria, recuperándose de tan duros esfuerzos. Al parecer esta es la fase fundamental para considerar que el sueño ha sido reparador.

La fase 5 o de sueño REM, es la fase que se considera muy importante de cara a los aprendizajes. En esta fase del sueño se producirían diferentes restructuraciones o reorganizaciones neuronales, en las células del cerebro, para dar cabida a los nuevos aprendizajes. En los recién nacidos esta fase del sueño ocupa mucho tiempo debido a que los cerebros de los bebés están en pleno desarrollo.

De todo lo expuesto hasta ahora, puede concluirse que el cerebro necesita del sueño, tanto para su descanso, como cualquier otro órgano del cuerpo, como para asimilar los nuevos aprendizajes y las nuevas estrategias necesarias para desenvolverse en nuestro mundo diario.

Partiendo de un cerebro bien descansado, el órgano como tal está preparado para afrontar sus diferentes funciones. Recientemente se han publicado varios estudios que abundan en que la pérdida de una sola noche de sueño puede asemejarse en síntomas con un trastorno psicótico, pudiendo aparecer alucionaciones, delirios y pérdida de contacto con la realidad. Por otro lado, también existen estudios que muestran que la pérdida de unos 90 minutos de sueño influye en nuestras decisiones, haciéndolas más optimistas.

Sin llegar a ese extremo de pérdida de una noche completa de sueño, en la actualidad muchas personas duermen mal, algunas tienen diagnóstico para sus problemas y otras, sencillamente lidian con ellos lo mejor que pueden. De modo que se va acumulando cansancio, hasta el agotamiento.

Pensemos un momento en el tipo de funciones complejas conscientes que realiza nuestro cerebro, solo se citarán algunas, de lo contrario, la lista podría ser demasiado larga. Los fenómenos asociados serían, por ejemplo, la percepción categórica, las percepciones construidas, la permanencia de objeto, las relativas a la teoría de la mente, la detección del engaño y la no menos importante, el control de nuestras emociones.

En realidad ya es complicado realizar estas funciones de manera eficiente, en plenas condiciones de funcionamiento, así cuando el órgano encargado de realizarlas no se encuentra en las mejores condiciones, se puede concluir que su funcionamiento no será correcto  y las consecuencias que se deriven de ese funcionamiento, se generalizarán al resto de los aspectos de la vida.

El modelo no predice una relación directa entre la falta de sueño y una psicopatología, sino que estará mediada tal y como se muestra en el gráfico por variables o factores personales. De esta forma, si la media de horas dormidas que necesita una persona para encontrarse descansada es de 8 horas, puede entenderse que habrá ciertas personas que con dormir 6 horas será suficiente y otras necesitarán 10. En realidad, ni siquiera estas horas de sueño tienen que ser siempre las mismas. En periodos de esfuerzos continuados, la necesidad de descanso se ve incrementada y en periodos de baja actividad, es posible que se necesiten menos horas de descanso.
A modo de conclusión, el modelo determina que si no se cumplen con las necesidades personales de sueño, el cerebro, el órgano que cumple la función de dirigir nuestra vida, hará que según la deprivación sufrida, aparezcan los síntomas de una de las psicopatologías relacionadas con el sueño.